4/10/11

Despreciaron a la pobre Kane.

Insultos, palizas, heridas, que se acumularon una madrugada otoñal en un espíritu inocente, bueno e indefenso. Como si le hubieran quitado la dignidad, su alma.
Poco a poco -lentamente- Ese alma sintió desvanecerse, quebrarse y rompiéndose acompañando al corazón al más puro vacío y Kane, haciendo un intento por levantarse, corrió sollozando con lágrimas en los ojos camino a su madriguera, su refugio, su casa para allí poder llorar y desahogarse con el silencio.-Los abusones no volverán- pensó Kane y así fue porque no volvería a salir de su casa jamás y eligió limpiar su alma dirigiéndose al otro mundo.

10 comentarios:

Carlos dijo...

Precioso :)
Un beso

Fran dijo...

Queee triste ._.

Lacasito dijo...

>_< Tiene un toque melancólico que me gusta.

saludos!

Babú dijo...

Pobre Kane...

Miss Frenesí dijo...

Las heridas creadas por insultos pueden ser hasta más graves que las palizas, pero ambas cosas hacen un daño irreversible.
Un beso :)

agus; dijo...

Tristísima entrada :( Pero me gustó, escribes perfecto <3 Lindisisisisisísimo tu blog, te dejo el mío por si quieres pasarte, es http://andwhatcomesnext.blogspot.com/
Besazo.

Mandarina dijo...

Mala idea...mejor enfrentarlo

LittleMer dijo...

La niña esta, que nos ha salido escritora. Pero no una escritora cualquiera, no, una GENIAL escritora.

Es genial este texto, ver como puedes representar el dolor de la gente que sufre este tipo de maltratos.

Te quiero pequeña.

Cyanide dijo...

No tendría que haber tomado esa decisión.Ni siquiera tendría que haberlo considerado...es demasiado triste

The Little dijo...

Demasiado triste. Quizás unos cambios de aire le hubieran sentado bien. Aunque nadie sabe nunca que haría en una situación semejante.