23/7/11

No te quedes en la primera planta.

Mi vida, dos palabras que me pertenecen, que yo controlo, palabras que yo soy dueña pero, no voy a ser tan poseedora, yo soy la jefa, yo tomo las decisiones aunque estas influyen con la gente de mi alrededor. Soy pequeña y no todas las puedo tomar, mi familia influyen en ellas, para bien o para mal, pero según las personas de tu alrededor, cuando tenga la capacidad de ser mayor de una manera u otra serán mis decisiones. Pero algo que tengo claro es que no me voy a quedar en la primera planta, no voy a quedarme donde estoy, quiero viajar, quiero conocer mas amigos, quiero independizarme, aprender, tener conocimientos que me sirvan en la vida para que ésta no acabe conmigo. Quiero subir las plantas poco a poco, no entrar a las peligrosas, a las que tengo miedo y a las que no quiero ni conocer ya que hay algunas que son mejor no descubrir jamás. Eso es lo malo de querer vivir demasiado, caer en agujeros del edificio y llegar al sótano, donde es difícil salir y donde al principio, estás tu solo y te arrepientes de haberte asomado por el agujero, y te arrepientes de no haberle hecho caso al que estaba contigo subiendo las escaleras, y te arrepientes de haberte querido comerte el mundo de una forma inhumana.
Yo no quiero agujeros, no quiero pasarme de vividora, quiero descubrir lo bueno que la vida nos regala, ver su paraíso y no acercarme a su infierno. Aunque a veces pueda estar al borde de estos dos, lo que se suele llamar equivocaciones, errores, que te enseñan a no cometer los mismos y a darte cuenta más aún de las escaleras correctas que debes de seguir.

Una vez llegado a la parte alta del rascacielos, quiero asomarme y observar todo lo recorrido, la vista quiero que sea bonita, quiero haber descubierto mi mundo.